Al reintroducir una dieta en alguien que ha perdido peso hasta el grado de caer en umbrales considerados anormales para su sexo, talla y edad, puede presentarse un cuadro clínico llamado síndrome de realimentación, que se caracteriza por la presencia de alteraciones metabólicas causadas por la reintroducción de la alimentación en personas que están mal nutridas. El equilibro previo alcanzado por no ingerir alimentos se pierde, ocasionando fallas en las concentraciones de agua en los tejidos y en el equilibrio de electrolitos en la sangre, principalmente del fósforo, pero también el potasio y el magnesio.
Algunas de las manifestaciones que pueden presentarse en el cuerpo cuando se padece de un síndrome de realimentación son:
Estos síntomas pueden presentarse aproximadamente hasta en un 48% de las personas a las que se les reintroduce la nutrición, con mayor frecuencia a las 72 horas de haberla iniciado.
Las personas que padecen anorexia nerviosa pueden presentar este síndrome, sin embargo, en cualquier padecimiento en donde se encuentre comprometida la nutrición también puede presentarse.
Para prevenir su aparición y las complicaciones que trae consigo es muy importante:
El tratamiento para este cuadro consiste en suspender la realimentación y corregir el desequilibrio de líquidos y electrolitos.
Es muy importante que acudas con un médico internista subespecializado en nutrición clínica y, posteriormente, acudas con una nutrióloga experta en el manejo de la reintroducción de la alimentación en pacientes que padecen desnutrición por causa médica no psiquiátrica o por causa psiquiátrica.