Al tercer lunes de enero de cada año se le ha denominado Blue Monday o Lunes Triste, presentado como el día más triste o deprimente del año. Sin embargo, no hay evidencia científica de que un día en particular del año sea más triste que otro. En la literatura científica se pueden rastrear estudios relacionados precisamente al Blue Monday desde el año 1953. En estos escritos se reporta al día lunes como el peor día de la semana, percibiéndolo como el más pesado o cansado o aburrido o con menos sensación de energía y más disforia en comparación a otros días de la semana.
Como factores de vulnerabilidad que predisponen al padecimiento de una depresión, se señalan los siguientes: sexo femenino, edad entre 20 y 40 años, antecedentes personales de depresión, bajas habilidades de afrontamiento, alta sensibilidad a los sucesos aversivos, pobreza, alta autoconciencia, bajo umbral para activar el esquema depresógeno, baja autoestima, elevada dependencia interpersonal, y presencia en el hogar de hijos menores de 7 años.
Como factores protectores que “inmunizan” a la persona frente a un trastorno depresivo, se plantean la presencia de buenos recursos y habilidades de aprendizaje, la alta competencia social autopercibida, la elevada frecuencia de sucesos placenteros, y la disponibilidad de un confidente íntimo y cercano.
Es muy importante acudir con un psiquiatra si es que crees que padeces un trastorno depresivo, ya que el tratamiento es fácil, efectivo, sin efectos colaterales y en la mayoría de los casos resolutivo.
Bibliografía